miércoles, 24 de marzo de 2010

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La apertura del presente blogs, tiene la finalidad de que los bachilleres de la secciòn 703 nocturno de la materia Derecho Internacional Humanitario II, puedan en los momentos que le sea permitido acceder al mismo y conseguir toda informaciòn necesaria de los diferentes contenidos de la materia en cuestòn, ademas de las orservaciones, preguntas de investigaciòn y de`prueba corta, que tenga el profesor de la materia a bien incluir para sus conocimientos y soporte estudiantil.
Abg. Prof. Edgar Montero

2 comentarios:

  1. Los Civiles Tambien Valen:
    La décima parte de las bajas en conflictos bélicos en los primeros años del Siglo XX fueron víctimas civiles. En la I Guerra Mundial , los no combatientes supusieron un 5% del total de muertes, porcentaje que alcanzaría el 66% en la II Guerra Mundial. En apenas un siglo, las cifras se han invertido. Actualmente, entre el 80 y 90% de los fallecidos en conflictos bélicos son personas desarmadas.
    En la guerra, no todas las muertes valen lo mismo. Las bajas de civiles no tienen para un país occidental la misma repercusión que cuando su ejército pierde militares durante una ofensiva. A pesar de que el sufrimiento de las vidas humanas en conflictos armados no entiende de ocupaciones profesionales, los individuos sin rango militar son los primeros olvidados.
    Más de 1.500 civiles han muerto en Afganistán en lo que va de año, según un informe de Naciones Unidas. Este documento responsabilizó a las fuerzas de la OTAN de una cuarta parte de las pérdidas humanas. Recientemente, la organización de derechos humanos BTselem afirmó que más de la mitad de los fallecidos en la última ofensiva israelí en la Franja de Gaza –800 de un total de 1.400– eran civiles. El contador Iraq Body Count contabiliza la pérdida de civiles iraquíes en 100.000 desde la invasión.
    En las guerras olvidadas del continente africano, los fallecimientos de civiles son mucho más numerosos que de soldados, a pesar de que la mayoría los ejércitos no pasan de ser milicias de jóvenes reclutados, incluso niños. A todo esto hay que sumarle los cientos de miles de refugiados que dejan las armas y que, según la organización de derechos humanos Human Rights Watch, “son las víctimas de guerra más invisibles”.
    Los periódicos, revistas y televisiones dan gran espacio cuando un soldado fallece en acto de guerra. Le ponen nombre y apellidos, rostro y biografía, al tiempo que se aprovecha para hacer propaganda bélica. Todo lo contrario ocurre cuando se informa de un incidente en el que hay cadáveres civiles. Se dan cifras asépticas, datos anónimos. Pero las muertes de personas indefensas no pueden ser tratadas como meros efectos colaterales.
    Los datos sobre las bajas de no combatientes apenas llegan a los ciudadanos porque a los gobiernos les avergüenza reconocer unas cifras cada vez más escandalosas.
    Organizaciones como Amnistía Internacional (AI) exigen publicar las cifras de fallecimiento de desarmados de las guerras activas, como en el caso de Afganistán.
    “La población afgana cada vez está más resentida por las víctimas civiles que causan las fuerzas internacionales en incursiones nocturnas y otras acciones de esa índole”, afirmó Sam Zarifi, director de AI en Asia y Oceanía, cuando se publicó el último balance anual del organismo. En la misma línea se manifestó con anterioridad Pilar Orenes, de Intermón Oxfam: “La seguridad de los civiles tiene que ser la máxima prioridad. Tras las matanzas de Bosnia y Ruanda, la comunidad internacional dijo ‘nunca más’ y se acordó proteger a los civiles. Sin embargo, a la hora de la verdad, las decisiones se toman en función de intereses políticos individuales y no pensando en proteger a los atrapados”.
    El sentido de las guerras actuales queda más que nunca en entredicho dado el constante aumento de víctimas inocentes. La supuesta seguridad que se pretende establecer no crea más que inestabilidad en la mayoría de los casos. La prioridad hoy es la garantía de la vida de los desarmados que viven en situaciones de peligro creadas por intereses que desprecian el derecho a la vida de los ciudadanos anónimos.

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  2. de todo lo que he llegado a aprender sobre las Organizaciones del DIH he visto que a pesar de que fueron las grandes naciones del mundo sus primeras impulsoras y las que han ido discutiendo a lo largo de la historia los diferentes convenios, protocolos y acuerdos especiales. son ellos los principales infractores de dichas legislaciones internacionales.aun así hoy día hay nuevos países reclamando se cumplan y respeten estos acuerdos con el fin de mantener la paz mundial . No basta con leer y aprender estas leyes es necesario cumplirlas para que cese el dolor en el mundo y que de verdad estos tratados brinden la protección que necesitan los países mas necesitados y dejen de encubrir a las grandes potencias de mundo .............

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